En el vuelo del pájaro descansa toda la sabiduría de la naturaleza, nada
representa mejor a la vida que su trascendental viaje a ninguna parte. Las aves se alejan escurriéndose entre los barrotes azules del cielo hacia su destino
que es el horizonte, de la misma manera que nuestros días, propulsados por la
flecha del tiempo, se dirigen al olvido. En esa determinación inquebrantable y
absurda reside el gran enigma del mundo. Y el pájaro, con la imponente autoridad del que
nunca buscó una respuesta, prosigue su vuelo, sabiendo que lo único que
verdaderamente importa es ser libre en la reducida jaula de su existencia.
3 comentarios:
Felicidades Sire
El pequeño ser alado era el protagonista de su propia historia, los recuerdos se agolpaban entre los suburbios de su imaginación. Las huellas del transcurrir del tiempo conformaban representaciones caprichosas, improntas anudadas a elocuentes discursos por travesías de reflexión y ensimismamientos. La cadencia de su aleteo mostraba las muescas de ese pasar del tiempo, donde se substancia la belleza de la vida y la esperanza de los porvenires.
Tic, tac, tic, tac, tic, tac...
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