“Felicidades” viene de: felicidad es. En cierta manera, la felicidad es, en esencia, un poso. Lo importante no es el sabor sino el regusto. Así pues la vida merece un buen tiento (y a más cumpleaños, más tientos), olvidar los malos momentos, recuperar los sueños que duermen olvidados, y vencer ese maldito orgullo por el que tantas historias se dejaron de vivir.
FELIZ CUMPLEAÑOS