"En la eternidad, donde no existe el tiempo, nada puede crecer,
nada puede llegar a ser, nada cambia. Por eso la muerte creó el tiempo, para
cultivar las cosas que matará". (Rust Colhey)
Increíble. La serie sólo son ocho
episodios, he visto los tres primeros y ya me parece una obra de arte. Puedo
decir que me han proporcionado muchos instantes de disfrute y diría más: me
fascina. Disfruto sobre todo con el personaje del detective Rus Colhey y la
interpretación de Mattew McConaughey. En el cine y en la literatura me gustan
los personajes complejos y originales, y este es un personaje riquísimo,
completísimo, apasionante, muy complejo, muy inteligente, muy profundo, un poco
grillado y bastante desgraciado. ¡Qué más puedo pedir! Leí en algún sitio que
el guionista se inspiró en citas de Ciorán para construirlo. Lo de McConaughey
es un milagro, posiblemente la interpretación más bestial que he visto en
televisión. Ya estoy sufriendo porque sólo me quedan por ver cinco capítulos pero me
consuelo pensando que los veré más de una vez.
No la compararía con Los Soprano,
porque los Soprano forman parte de mi vida y esta serie parece más una
película dividida en ocho partes. Una atmósfera tenebrosa, gente
emocionalmente devastada, un sentido del humor muy particular. Una serie intensa, seria y oscura… ¡No he visto nada igual en
televisión!