Cuánta más belleza, más fuera del tiempo y de la pena, más inmortales.

17 junio 2016

Son un regalo del cielo




Del silencio brota un árbol de música. 
Del árbol cuelgan todas las palabras hermosas 

que brillan, maduran, caen. 

En mi frente, cueva que habita un relámpago... 

Pero todo se ha poblado de alas.

(Octavio Paz)








Esa mañana, haciendo tiempo para hacerme unos análisis, paseando tranquila entre árboles centenarios, estuve observando los simpáticos y enternecedores saltitos de los gorriones. 

Siempre me interesaron los gorriones, las graciosas y ligeras criaturas que son, tan minúsculos como las esperanzas humanas, pero tan determinantes en el acuciante deseo de volar, como si en ello se encontrara algo indefinido que se busca, y que carece la tierra. Creo que representan la curiosidad por todo, que es lo que salva al alma de verse enjaulada. 


 Gracias por las fotos, son un regalo del cielo.



1 comentario:

Luilly dijo...

El hombre siempre ha deseado volar, alzar los pies del suelo y dejarse arrastrar...... Comparto su afición a los gorriones, he de reconocer que es reciente mi descubrimiento, siempre habían pasado inadvertidos, a pesar de tenerlos tan cerca, con sus andares a saltos, con sus esquivos movimientos y con el trinar de cada primavera.
Una buena mañana, allá por un inicio de primavera descubrí su lenguaje. Se posó en el banco donde me encontraba, a mi lado, entre aquellas tablas de madera empezó a trinar la pequeña criatura,entre tímida y efímera, entre levedad y gravedad. En un principio, me recordó la comunicación entre puntos y rayas que conocía tan bien, es ese tipo de musiquilla con compases cifrados, hasta que de pronto, empiezas a entender su significado.
Ha transcurrido el tiempo, los días se han sucedido y el pequeño gorrión siempre es puntual a nuestra cita, siempre me ha emocionado verlo en libertad, con su movimientos ágiles y esperando que me siente en nuestro banco, sólo cuando alzo la vista , ve mi sonrisa y el sosiego se convierte en certidumbre, tenemos constancia del ser y el estar.